martes, 21 de mayo de 2019

Lesson 115. The queens of kindness

  I had wanted to write about this for a long time because although man does not live by bread alone, I could easily live by the bread is sold at Asker bakery, on Broad st. Asker is one of those rare places where the freshly baked bread aroma immediately evokes some of your sweetest childhood memories. The certainly dated premises only adds more charm to the fulfilling experience of buying a humble loaf of bread. Surely you'll have guessed that I'm as addicted to that bread as I am to cheese. I'm very particular with bread and that is the only bakery I trust, honestly. But it's not just its delicious bread, with its dense crumb and its crunchy  crust, that has utterly conquered my senses and my heart. There is a more profound reason why I keep going there, inevitably attracted to the place like the mice to the Pied Piper of Hamelin. The ladies of the counter are the kindest people I've ever met. They are absolute masters of customer service. I've never ever pick a bad gesture, a sign of disappointment, a slightest complaint or poor manners from them. They seem to wake up in the morning with a smiley face. They always have a nice word for everybody. They always look in the eye of the person. Besides it's contagious. I always leave the bakery with that sense of pure and
simple happiness.

  They have a hard competitor just round the corner. It's Hambleton bakery. Again top quality freshly baked bread. A wide variety. Besides, Hambleton has the bread stove and another outlet in the "woods", fifteen minutes away driving. How charming is that place and what a tasty bread they bake. A serious contender. However they are not even half kind as the ladies at Asker when they ask you "Sliced or as it comes?" while sporting their best smile, they look in your eye and you feel your heart melting and your mouth watering. Then you know they've gained you forever...and perhaps for that reason, you reply "One each, please". 




  Había querido escribir sobre ésto durante mucho tiempo porque aunque no sólo de pan vive el hombre, yo podría vivir perfectamente del pan que vende la panadería Asker en la calle Broad, Asker es uno de esos raros lugares donde el aroma de pan recién horneado inmediatamente evoca algunos de los más dulces recuerdos de tu infancia. El local, ciertamente anticuado, en la que está ubicada la panadería solamente añade más encanto a la gratificante experiencia de comprar una humilde pieza de pan. Habréis adivinado que soy tan adicta el pan como al queso. Soy muy peculiar con respecto al pan y ésta es la única panadería en la que confío de verdad. Pero no es sólo por su pan delicioso con su miga densa y su crujiente corteza lo que ha conquistado por completo mis sentidos y mi corazón. Hay una razón más profunda por la que sigo acudiendo allí, atraida irremediablemente al lugar como los ratones al Flautista de Hamelín. Las señoras del mostrador son las personas más amables que nunca haya conocido. Son absolutas maestras de la Atención al Cliente. Nunca les he cogido un mal gesto, una señal de decepción, una mínima queja o malos modos. Parece que se despiertan por la mañana con la sonrisa puesta. Siempre tienen una palabra amable para todo el mundo. Siempre miran a los ojos de las personas. Además es contagioso. Siempre salgo de la panadería con esa sensación de pura y simple felicidad.

  Tienen un duro competidor a la vuelta de la esquina. Es la panadería Hambleton. De nuevo pan recién horneado de la más alta calidad. Una amplia variedad. Además, Hambleton tiene el horno y otro punto de venta en el "bosque" a quince minutos en coche. Qué encantador es aquel lugar y qué pan tan sabroso hacen. Un difícil contendiente. Sin embargo ellos no son ni la mitad de amables que las señoras de Asker cuando te preguntan "¿Lo quiere en rebanadas o tal como viene?" mientras lucen su mejor sonrisa, te miran a los ojos y sientes que tu corazón se derrite y tu boca se hace agua. Entonces sabes que te han ganado para siempre....y quizá por eso, tú respondes "Uno de cada, por favor".

 

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