martes, 10 de febrero de 2015

Lesson 36. Creaky houses

People on the whole like to live in houses, terraced houses, detached or semi-detached ones. Where I live there are only a few blocks of flats and they're not high. A garden, even though it's tiny, will be highly appreciated by most of the people. And it's probably related to their liking to barbacues. In the rural areas, the standard house has three bedrooms and a family bathroom upstairs; and a narrow hall, a not very spacious living and a good sized breakfast-kitchen and also a cloackroom in the ground floor. Some of them may also have the useful utility room and a nice conservatory that you hardly ever can use in winter or summer because it isn't usually well isolated. What is interesting is that although having a garage, the car is always parked outside. The reason is simple: too small. It doesn't fit in it. So it is used for storage. Ours is empty, it only has a bicycle and a chorizo sausage hanging on a hook. But I've seen some of them as an IKEA storage catalogue. Shelfts covering the walls and hundred of cupboards and plastic boxes. Spick-and-spam. Other point is the lack of shutters. In August the sunrise is at six. Absolutely intolerable on weekends for someone who loves to have a lie-in as part as her nature. We solved this little disadvantage installing blackout roller blinds on the bedroom's window. Whether you have to choose a rental house the first thing you should look at is the central heating system which is essential to live in this country. The traditional carpet (so awkward to vacuum) and the romos' low roofs help to keep warm the house. Under the carpet there's a wooden floor that sounds at every step. Sometimes I'm in the living watching TV or just surfing on internet and the roof seems to going fall down because my husband is simply putting his pyjama on. This is not necessarily bad at all. Because I know at any one time if my son's jumped out of bed. He weighs no more than thirty kg, but the house creaks as if an elephant was walking on the upper floor. Now we are get to used to hearing all sorts of noises. We can even recognise them, but in the beginning it was a nightmare. And talking about nightmares.... Rental houses don't included frigde neither washing machine, and the day after the movement, we had to go shopping,in a hectic race for a complete settlig in. There are fantastic houses of course, with lot of character, beautiful location and huge gardens.....but they are worth its own post. Other day. Nice week to everybody.
A la gente, por lo general, le gusta vivir en casas, adosadas, independientes o pareadas. Donde vivo yo sólo hay unos cuantos bloques de pisos y de escasa altura. Un jardín, aunque sea diminuto, será muy valorado por la mayoría de las personas. Y esto tiene bastante que ver con su gusto por las barbacoas. En las zonas rurales, la casa estándar tiene tres dormitorios y un baño completo arriba; y una entrada angosta, un salón no muy espacioso y una cocina con office de buen tamaño y un aseo en la planta baja. Algunas pueden tener el siempre útil lavadero y una agradable terraza acristalada que difícilmente puedes usar en invierno o en verano ya que normalmente no está bien aislada. Lo que es interesante es que a pesar de tener un garage, el coche siempre está aparcado fuera. La razón es simple: demasiado pequeño. No cabe. De modo que se usa como almacén. El nuestro está vacío, sólo tiene una bicicleta y un chorizo colgado de un gancho. Pero he visto algunos como el catálogo de IKEA de almacenaje. Paredes cubiertas de estanterías y cientos de armaritos y cajas de plástico. Limpito y ordenado. Otro tema es la falta de persianas. En agosto a las 6 sale el sol. Absolutamente intolerable para alguien que le encanta quedarse en la cama hasta tarde los fines de semana. Solventamos este pequeño inconveniente instalando estores enrollables antiluz en las ventanas de los dormitorios. Si tienes que elegir una casa de alquiler, lo primero que deberías mirar es el sistema de calefacción, imprescindible para vivir en este país. La clásica moqueta (tan pesada de aspirar) y los techos bajos de las habitaciones ayudan a mantener la casa caliente. Bajo la moqueta hay un suelo de madera que suena a cada paso. Algunas veces estoy en el salón viendo la tele o navegando por internet y parece que el techo se va a venir abajo sólo porque mi marido está arriba poniéndose el pijama. Esto no tiene por qué ser malo del todo. Porque sé en cualquier momento si mi hijo ha saltado de la cama. No pesa más de treinta kilos pero la casa cruje como si un elefante estuviera andando por el piso de arriba. Ahora estamos acostumbrados a toda clase de ruidos. Incluso podemos distinguirlos, pero al principio era una pesadilla. Y hablando de pesadillas.... Las casas de alquiler no incluyen nevera ni lavadora, y al día siguiente de la mudanza, tuvimos que salir de compras, en una frenética carrera para un completo asentamiento. Hay fantásticas casas por descontado, con mucha personalidad, preciosa ubicación y jardines enormes....pero se merecen otro post. Otro día. Feliz semana a todos.

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