He was a happy, lively and chatty boy. Sometimes irritating, sometimes naughty, sometimes tender and sensitive, many times noisy and mouthy. With a good nature anyway. A normal boy, like anybody else. With ups and downs like everybody else.
The school he was admitted into was a small one and some of the other children had a different background as well, with foreign parents although they all had been born in the green country. That multicultural mixture was enriching and interesting in his parents opinion but children don't mind about opportunities, bilingualism or future, naturally. They just want to have fun. That's what childhood is about, isn't it?
Two years and a half went by in a trice and our boy is today playing with a friend at home. She is a schoolmate and lives a couple of houses further. They have become good friends. Both are pretty talkative so their long conversations seem to turn into a (speaking) competition at times. Mum thinks it's funny the way things happen. Her boy is now fluent enough in the green language as if to speak like a parrot . The children simply enjoy each other. Two buddies having fun like anybody else.
Érase una vez en un país extraño y lejano un niño, un niño como otro cualquiera. Se mudó a ese país por sus padres. Era demasiado joven como para no ser considerado para tomar tan importante decisión. Algunas veces la vida nos hace pasar por tiempos difíciles y allí estaba él, luchando con un idioma nuevo, un cole nuevo, un montón de niños nuevos, una ciudad nueva en la que vivir y todo tipo de nuevas experiencias. Lo hizó muy bien y se las apañó para adaptarse a la nueva vida, la vida verde, muy pronto. Sin embargo echaba de menos a sus familiares y su propio hogar donde la vida no era tan verde ciertamente pero aún brillante y luminosa. Sus padres rezaban todos los días para que encajara bien y disfrutara por completo de la aventura verde.
Era un niño feliz, movido y charlatán. A veces pesado, a veces travieso, a veces tierno y sensible, muchas ruidoso y contestón. En todo caso de buen corazón. Un niño normal, como cualquier otro. Con sus altos y bajos, como cualquiera.
El colegio en el que fue admitido era pequeño y algunos de los otros niños también provenían de una cultura diferente, de padres extranjeros aunque todos habían nacido en el país verde. Esa mezcla multicultural era, en opinión de sus padres, enriquecedora e interesante pero a los niños no les importan, naturalmente, las oportunidades, el bilingüismo o el futuro. Ellos sólo quieren pasarlo bien. De eso va la infancia, no?
Han pasado dos años y medio en un suspiro y nuestro niño está hoy jugando con una amiga en casa. Es una compi de clase y vive un par de casas más allá. Han llegado a ser buenos amigos. Los dos son bastante parlanchines así sus largas conversaciones a veces parecen tornar en un concurso (de hablar). Mamá piensa que es gracioso el modo en que pasan las cosas. Su niño habla ahora el idioma verde con la suficiente fluidez de un loro. Los niños simplemente disfrutan juntos. Dos amigos pasándolo bien, como cualesquiera otros.
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