Eighteen holiday days for children in Easter but not for parents, except for four days that we used for a short visit around South of England. One even come to be arosen whether Herod has been historically judged too much hardly, when besides, the weather might have been quite improvable, specially the first week. At the end of the half-term, you should be think how your kids are going to spend their next half-term mornings, because you have only six weeks to look for new activities, apply and pay for them. The offer is wide.....sports, dancing, spy experience, detective experience, theatre, crafts, puppets, cinema, lego workshop....however none of them is a bargain, some of them are in great demand or they're only operative for one or two hours, so mother's mornings become a sort of race against the clock in a crazy and desperate attempt to avoid your son too much telly and computer games instead betting for creativity, exercise and relationships with other children. I wonder how I`m going to manage everything where I get a job? (ideally with a part-time job, of course).
My requirements for allowing my son a playground afternoon have decreased a lot. I don't mind cold, even a slight rain. We only refuse an outside afternoon if there is a pouring rain or the wind blows great guns, and it is mainly because his mother can't read her book. We usually spend a couple of hours after lunch at the recreation ground or til one of my snot becames a stalagmite. That's the point to come back home. Fortunately the days are already getting much longer, and the Spring seems to come shyly. Locals joyfully sports their summer clothes (10ºC and sunny it's fairly good for no socks and short sleeves). I'd love to dare doing the same but the stalagmite is still hanging from my nose.
Tomorrow the schoolchildren take up their lessons again. Blessed them. As a last leisure but a bit cultural activity we've been to the library to return some books and to borrow new ones, incredibly full of people, and of course the customary visit to the playground. Happy child, relaxed mum.
Dieciocho días de vacaciones escolares en Semana Santa, pero no para los padres, salvo cuatro días que aprovechamos para una corta visita por el sur de Inglaterra. Una incluso llega a plantearse si Herodes ha sido demasiado severamente juzgado por la historia, cuando además, el tiempo podría haber sido bastante mejorable, sobre todo la primera semana. Al final de las vacaciones de mitad de trimestre debes empezar a pensar cómo tus niños van a pasar las mañanas del siguiente periodo vacacional, ya que sólo tienes seis semanas para buscar nuevas actividades, solicitarlas y pagar por ellas. La oferta es amplia... deportes, baile, técnicas de espionaje y detectives, teatro, manualidades, marionetas, cine, taller de lego...sin embargo ninguna de ellas es una ganga, algunas están muy demandadas o sólo duran una o dos horas, de modo que las mañanas para las madres se convierten en una especie de carrera contrarreloj en un locoo y desesperado intento por evitar a tu hijo demasiada tele o juegos de ordenador y en cambio apostar por la creatividad, el ejercicio y las relaciones con otros niños. Me pregunto cómo voy a arreglármelas con todo cuando consiga un tragajo (sería ideal con un trabajo a tiempo parcial, claro).
Mis exigencias para permitir a mi hijo una tarde en el parque han disminuido muchísimo. Ya no me importa el frío ni incluso una ligera lluvia. Sólo desistimos de una tarde al aire libre si llueve a cántaros o hace un viento huracanado, y principalmente es porque su madre no puede leer su libro. Normalmente pasamos un par de horas después de comer en el parque o hasta que uno de mis mocos se convierte en estalagmita. Ese es el punto en el que volvemos a casa. Por suerte los días se están alargando mucho y la primavera parece que llega tímidamente. Los paisanos lucen alegremente sus ropas de verano (10 ºC y sol es suficientemente bueno para quitarse los calcetines y llevar manga corta). Me encantaría atreverme a hacer lo mismo pero la estalagmita aún cuelga de mi nariz. Mañana los escolares retoman sus clases. Benditos sean. Como última actividad de ocio pero algo cultural hemos ido a la biblioteca a devolver unos libros y llevarnos algunos nuevos, increiblemente llena de gente, y por supuesto la acostumbrada visita al parque. Niño feliz, mamá relajada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario